Con Pau en "La reina"

Y salimos de casa con Pau con los buenos augurios de Marcos, y nos lanzamos a la ruta 3.
Fuimos haciendo escalas, porque salimos de casa después del acto del 28 de diciembre,recordando la represión manfredottista de seis años atrás. Fue necesario hacer ese acto, porque si no seguimos apostando a la memoria y a la voz de los compañeros, nos puede volver a pasar lo mismo: castigo a los trabajadores cuando intentan defender sus derechos, y eso no va más.En el acto estuvo nuestro flamante Secretario de Derechos Humanos provincial, el amigo y compañero Adrián Camerano!!!
Nuestras escalas con Pau incluyeron una técnica, en la que gracias a la ayuda de dos camioneros logré seguir viaje, una vez que el jeep volvió a tener nafta. ( Sí...ejem! me quedé sin nafta por no hacer cola en Garayalde y pensando que me iba a alcanzar hasta Trelew...)
El camionero solidario se llama Gabriel y fue sumamente amable.
Al llegar a la Reina del Plata nos encontramos con Juanji y pasamos una noche de fin de año con madre y Pau en el dormitorio de Susi, que es el que tiene aire acondicionado. A mi me recordaba alguna película de Kusturica, fue muy divertido...
Las milongas se iban a hacer esperar...o sea yo no lograba pensar en cortes y quebradas con 38 grados a la sombra, Pablo sí y tomaba clases y todo.Fanático, yo?
Finalmente recalé anoche, previa compra de zapatos nuevos: año nuevo nuevo, zapatos nuevos, en el Viejo Correo, una milonga de Parque Centenario frente el Pasteur.
Y me encantó...me encantó todo.
Llegaban muchas parejas, todos muy lindos, muy bien arreglados, muy grandes.
Se acercó un señor a la mesa para invitarme a bailar, de traje marrón, camisa y corbata, muy atildado, muy rico perfume...muy amable.
En realidad al rato me empezó a retar un poco, pero me lo banqué estoicamente...tendría que preguntarle al profe si era correcto que el señor me retara....
El señor así y todo protestando conmigo bailó toda la tanda como un caballero, y luego bailé unos valses con otro señor también muy correcto, como diría Pino.
Y luego el señor del reto me sacó a bailar en otra tanda de tangos y yo lo felicité por su valentía, porque si conociendo el paño me sacaba a bailar otra vez....era muy valiente...
Me encantó, me gustó mucho, y no queda otra que seguir aprendiendo, practicando y bailando para que no me reten los señores, la próxima vez.
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