sábado, 26 de diciembre de 2009

GALEANO: ESPEJOS


Fundación del jazz

Corría el año 1906. La gente iba y venía, como cualquier día a lo largo de la calle Perdido, en un barrio pobre de Nueva Orleans. Un niño de cinco años, asomado a la ventana, contemplaba aquel aburrimiento, con los ojos y los oídos muy abiertos, como esperando algo que iba a ocurrir.
Y ocurrió. La música estalló desde la esquina y ocupó toda la calle. Un hombre soplaba su corneta, alzada al cielo, y a su alrededor la multitud batía palmas y cantaba y bailaba. Y Louis Armstrong, el niño de la ventana, se meneaba tanto que por poco no se cayó desde allá arriba.
Unos días después, el hombre de la corneta fue a parar al manicomio. Lo encerraron en el sector reservado a los negros.
Esa fue la única vez que su nombre, Buddy Bolden, apareció en los diarios. Murió un cuarto de siglo después, en ese mismo manicomio, y los diarios ni se enteraron. Pero su música, nunca escrita ni grabada, siguió sonando dentro de quienes la habían gozado en fiestas o funerales.
Según dicen los que saben, ese fantasma fue el fundador del jazz.

GALEANO: ESPEJOS


Fundación del samba

Como el tango, el samba no era decente: música barata, cosa de negros.
En 1917, el mismo año en que Gardel abrió la puerta grande para que el tango entrara, ocurrió la primera explosión del samba en el carnaval de Río de Janeiro. Esa noche, que duró años, cantaron los mudos y danzaron los faroles de las esquinas.
No mucho después, el samba viajó a París. Y París enloqueció. Era irrresistible esa música donde se encontraban todas las músicas de una nación prodigiosamente musical.
Pero al gobierno brasileño, que por entonces no aceptaba negros en la selección nacional de fútbol, esa bendición europea no le cayó nada bien. Eran músicos negros los más famosos, y se corría el peligro de que Europa creyera que Brasil estaba en África.
El más músico de estos músicos, Pixinguinha, maestro de la flauta y el saxo, había creado un estilo inconfundible. Los franceses nunca habían escuchado nada igual. Más que tocar, jugaba. Y jugando invitaba a jugar.

GALEANO: ESPEJOS


Fundación del tango

Había nacido en el Río de la Plata, en los puteros de los suburbios. Los hombres lo bailaban entre ellos, para entretener la espera, mientras las mujeres atendían otros clientes en la cama. Sus sones, lentos, tartamudos, se perdían en los callejones donde reinaban el cuchillo y la tristeza.
El tango llevaba la marca de su origen en la frente, los bajos fondos, la mala vida, y por eso tenía prohibido salir.
Pero el impresentable se abrió paso. En 1917, de la mano de Carlos Gardel, el tango irrumpió en el centro de Buenos Aires y subió al escenario del teatro Esmeralda y se presentó por su nombre. Gardel cantó "Mi noche triste" y fue ovacionado. Y se acabó el exilio del tango. Bañada en lágrimas, la pacata clase media le dio clamorosa bienvenida y le otrogó certificado de buena conducta.
Ese fue el primer tango que Gardel grabó en disco. Sigue sonando, y cada día suena mejor. A Gardel lo llaman el Mago. No exageran ni un poquito.





jueves, 3 de diciembre de 2009

El "Pepe" Presidente

SI, SEÑOR, EL “PEPE”...PRESIDENTE
El tipo es todo lo contrario.
Los zapatos comunes lo lastiman.
Sus pies son un desafío para el podólogo y las hormas.
La tierra de su quinta, y del camino de su casa, siempre viajan con él de alguna forma.
No tiene perros de raza y con papeles, apenas una perrita común y sin una pata.
Los diseños de Armani y Versace no están pensados para su cuerpo ancho y pesado.
Las corbatas de seda no encuentran un cuello desde donde colgar elegantemente hasta la cintura.
No huele a Polo, Mont Blanc o Dolce & Gavana. Apenas una colonia popular, después de afeitarse.
Su pelo y las tijeras se resisten mutuamente al encuentro, pero hacen pactos puntuales, por obligación.
El bigote ganó su permanencia por intransigente.
Su perfil no ofrece garantías de nobleza.
Las pequeñas gafas encuentran apoyo suficiente en la punta de la nariz afilada.
Y bajo las cejas pobladas sus ojos inquisidores y socarrones devuelven una mirada de niño de gruesas pestañas.
La fotografía social no se deleita con su sonrisa.
No practica ningún deporte.
El cigarrillo censurado seguramente realiza incursiones clandestinas entre sus dedos y su garganta sabe gustar de una buena copa o de un mate amargo bien cebado.
Forma parte de aquellos que se asomaron al infierno y saben disfrutar de la vida, pero también de aquellos que eligieron no detenerse en el Paraíso.
Fue líder de la guerrilla urbana. Fue derrotado. Fue acribillado.
Fue rehén de la dictadura militar y sobrevivió a la tortura, a la locura, a once años de cautiverio y de venganza.
Fue liberado en democracia, pero nunca amnistiado, y se dedicó a la política sosteniendo los mismos valores y principios que lo impulsaron a la lucha armada.
Cuando habla, todo el mundo presta atención.
Sus verdaderos adversarios saben que hay coherencias y verdades que no las sostiene el que quiere, sino el que puede.
Aunque su gesto natural es la sonrisa y el buen humor, no se demora en alzar la voz y en maldecir groseramente cuando se le vuelan los pájaros de la paciencia.
No es precisamente la imagen de un abuelo venerable.
Pobre por elección, sueña en voz alta, estudia, trabaja, agita los cambios colectivos.
Los poderosos no pueden encontrarle la vuelta, la gente lo vota sin que prometa nada.
La política, el aparato, el partido, las cúpulas, se quedaron de pronto sin casilleros para este hombre que está adentro pero a la vez está afuera del trillo habitual, de los moldes establecidos, del juego fácil.
Sus propios seguidores saben que no pueden acompasarle el tranco. Más bien, siempre saben que están en falta.
Los frívolos saben que no está en venta.
El tipo es todo lo contrario. Tal vez por eso nunca pueda ser políticamente correcto.
Cuando puede, se ocupa de sus flores.
Porque sabe que sus flores, algún día, se ocuparán de él.
Pero todavía no es tiempo. Hay mucho por hacer, por proponer y por molestar.
Fue Ministro de Ganadería.
Es Senador de la República.
Sus íntimos, le dicen “el Viejo”.
Todos lo conocen como “el Pepe”.
Este domingo 29 de noviembre de 2009
ha sido electo Presidente de la República Oriental del Uruguay...

De tanto en tanto, la historia nos interpela, nos desafía, nos conmueve...Y uno intuye, olfatea, y elige, de que lado estará...




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"Apunta hacia la luna, aún cuando falles, irás a parar a las estrellas..."