martes, 20 de diciembre de 2016

Cierre del Taller de Tango 2016



Terminó la función y fue el saludo final y bailar otra vez y volver a sentir los aplausos y después salir al hall de entradas a saludar a los amigos, a los conocidos, a esos que fueron porque les pediste, los otros que fueron a ver a otros pero igual te saludan...
La foto con todos, y otra más con más, y otra con Fran que pasa corriendo mientras dice «Paso»....y reímos, y antes yo también me emocioné, cuando el profe hablaba, porque esto de bailar tango es una diversión, y un hábito y una costumbre, una necesidad imperiosa y de pronto allí estamos todos en un escenario y sonrientes y después ya está, ya terminó....

Luego pizza con amiga y cerveza y comentarios de todo tipo, desde el tango hasta hoy a la mañana...y encontrarse en el restorán con un colega que fue porque lo invité y le gustó y le dan ganas de aprender tango y eso está bueno, muy bueno...
Y ahora al regresar a casa, los pies cansados, un poco de taquicardia vaya una a saber por qué, y recordar el escenario y lo rápido que pasó todo...

Cuando practicábamos en el Alem, era todo más lento y el profe como apuntador: «un, dos, tres y un, dos tres y un dos»...y en la Casa de la Cultura no apuntaba y parecía que los pasos no encajaban con la música, pero miraba a los demás y hacían lo mismo, y entonces sí....
Y era todo muy rápido...muy rápido.

Y de repente terminó, ya todos habíamos hecho todo y llegó el final, y la gente aplaudía mucho...y yo sonreía porque era lindo estar ahí con las pilateras adelante y los niñitos más adelante aún y nosotros ahí atrás...

Y ahora al llegar a casa se me dio por pensar en esas alegorías que hacen sobre la muerte cuando esta se avecina, y una ve pasar toda su vida muy rápido y se me ocurrió que podría llegar a ser como este espectáculo nuestro de hoy, practicamos tanto...y después todo fue tan rápido, antes de darnos cuenta se había terminado.

En nuestro grupo hubo compañeros y compañeras que lo deben haber hecho todo bien, Rubén y yo nos equivocamos varias veces, yo me reí, lo corregí, él me dijo que me apuraba, pero igual terminamos todos al mismo tiempo y el público nos aplaudió a todos y a todas, fue lindo.