lunes, 31 de agosto de 2020

30 de agosto: día del detenidx-desaparecidx en Argentina

 “Polvo de estrellas”


—Son las 5 de la tarde —me dijo Ana casi susurrando.

—¿Cómo sabés? —le pregunté desde la celda de al lado.

—Por la proyección del sol en la pared. Se forma un ángulo, y por trigonometría, mido el seno y el coseno; así lo puedo calcular. Estudio Astronomía.


“Seguimos hablando un rato, de celda a celda, en el Pozo de Quilmes. Nos habíamos levantado la venda y mirábamos por las ventanitas de las puertas de los calabozos que daban a un paredón. Un día se la llevaron. Nunca supe más de ella. Siempre transmití a mis alumnos que la trigonometría es muy importante para resolver problemas cotidianos de nuestras vidas. 

Un homenaje a vos Ana, que me pudiste decir la hora cuando había perdido todas las coordenadas.”


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Este fragmento poético, a modo de tributo, lo escribió la querida Emilce Graciela Moler hace tres años en su red social. Fue para un nuevo aniversario del secuestro y desaparición de Ana Teresa Diego, ocurrido el 30 de setiembre de 1976, cuando salía de la facultad. Alcanzó a gritar su nombre antes de que la subieran con violencia a un auto sin patente. Tenía 21 años, había nacido en Bahía Blanca. Era una brillante estudiante del doctorado en Astronomía de la Universidad de La Plata y militaba en la Federación Juvenil Comunista. La vieron por última vez en un centro clandestino del Circuito Camps. Su mamá, Zaida Franz, viuda desde 1975, fue de las primeras Madres que se puso a marchar en su búsqueda.


El Equipo Argentino de Antropología Forense identificó los restos de Ana Teresa Diego en 2012. Su cuerpo había sido enterrado en una fosa común del cementerio de Avellaneda. Pero antes, el 10 de diciembre de 2011 (Día de los Derechos Humanos), el Comité de la Unión Astronómica Internacional aprobó la propuesta del decanato de la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísicas platense y bautizó a un asteroide con el nombre “Anadiego”. 


El nombre de esa alumna generosa y comprometida designará por siempre al asteroide 11441; se encuentra entre Marte y Júpiter, en el cinturón principal de asteroides. Había sido descubierto en 1975 en San Juan.


Es la primera vez que el nombre de un desaparecido se asigna a un cuerpo del sistema solar. 


Ayer fue el Día del Detenido Desaparecido y por la tarde los argentinos vimos con orgullo (el mismo que se empeñaron en pisotearnos durante los últimos cuatro años) cómo nuestros científicos ponían en órbita, desde Cabo Cañaveral, un nuevo satélite nuestro, el más tecnológico y moderno. 

A veces siento que las cosas no pasan solo de casualidad.


-Héctor Rodríguez

viernes, 19 de junio de 2020

Niní





El otro día una querida amiga me escribió en un mensaje "...te acompaño en este triste día por la pérdida de Niní...sé que tenían una larga amistad..."

Y en verdad no teníamos esa larga amistad, pero creo que la conozco desde siempre, desde que empecé a trabajar en el Hospital, allá lejos y hace tiempo.
Recuerdo verla sentada con su guardapolvo blanco frente al consultorio de curaciones en el Hospital viejo.
Yo ya sabía quién era.
Después o antes conocí a Maribé, pero ese es otro capítulo.
Tan cordobesa Niní, y yo no sabía como reza ahora en todas las notas "llegó a Río Grande desde su Cosquín natal allá por...."
Después empezaron las exposiciones, de fotos, de pinturas...
Cuando compartimos un tiempo con Julio, Niní y Maribé eran de la partida en una cena de cumpleaños, en el Encuentro de poetas y juglares "Y vino la palabra".
En verdad y ya sin Julio al lado, tuve que entregar material de poesía para el amigo Goijman que hacía la revista "Patagonia Poesía", y quien me acercó sus primeros libros fue Guillo Giorgetti.

En el 2010 y ya con el matrimonio igualitario convertido en ley, recuerdo haberle preguntado a Maribé justamente en el casamiento de Juan y Pedro, qué iban a hacer ellas, y me respondió que no se casarían, pero que habían ido haciendo previsiones durante todos  estos años.

Creo que nunca me perdí ninguna de sus presentaciones de libros, ni exposiciones de pintura...la polifacética Niní encandilaba con su talento dividido.
Una vez la invité a cenar porque nos íbamos a encontrar con otra amiga y una chica francesa de visita, y protestó mucho contra la gobernadora que a la sazón era mi amiga, por una obra de arte que no les habían pagado a las muchas artistas que la habían realizado y justamente en homenaje a la mujer....averigüé qué había pasado y se trató de un desorden administrativo que fue tardíamente subsanado, pero me quedé con la idea que Niní se había quedado enojada conmigo. Una tarde de Feria del Libro, tomando un café en la esquina se lo dije a Maribé muy entristecida, ella me aseguró que no, que sin duda no era así. Cuando volví a la Feria, me llamó y me regaló el libro que estaba en ese momento por presentar, con una muy linda dedicatoria.
El día que fui a su muestra sobre Batman en el hermoso espacio que tenían Maxi López y Laura, me dediqué fundamentalmente a sacar fotos. Pero siempre admirada por sus ocurrencias, su "Oración a Batman" merecería prácticamente un capítulo entero.
Muchísimo tiempo antes que fuera publicado su libro "Yeso Tango", Julio Leite me contó, debido a que yo había comenzado a aprender a bailar tango y tenía un blog, que Niní una vez en Buenos Aires, se había fracturado un pie, y como estaba cerca del Café Tortoni o de algún lugar donde sonaban tangos, estando ella encerrada en una habitación de hotel, había escrito muchos poemas, que para ella eran tangos, que la fuera a ver así me los mostraba.
Y así fue, la llamé por teléfono y me invitó a su casa. Charlamos un rato y buscó unas hojas escritas a máquina y fui leyendo uno a uno sus poemas. Le conté mi idea de ponerlos en el blog, y ahí me dijo que no sabía, que como no habían sido editados, era mejor no publicarlos, pero si quería que le sacara fotocopias. Y eso hice, ese mismo día, con los que más me gustaban.
El día que presentó el libro definitivo, yo fui y había una mini orquesta típica ...justo llegó un compañero del Taller de tango, y a pesar de no contar con el calzado apropiado, bailamos uno de esos, allí en la penumbra del S.U.M. de los Yaganes.

Me encantaba ir a verla y que me interpelara, me hacía sentir importante..."Y Aguado, que querés preguntar" Y yo tímidamente, "No, nada, alguno de los poemas del libro lleva por título el del libro?"
Otras veces, me decía, "Qué te pareció, te veo seria, no te gustó?"
Y siempre me gustaba todo.

Te fuiste antes de tiempo Niní -plaquetas de mierda y la puta que las parió- tan lúcida, tan inteligente, tan gran artista...pero nos legaste tu obra de toda la vida.
No serás olvidada ni ahí, aunque nos dejaste sin tu presencia, serás recordada por siempre...mientras haya en el mundo primaveras habrá poesía, y habrá Niní.