24 de marzo de 2013
Hace un rato salí de mi
casa y me encontré con que todas las banderas en todos los mástiles
de mi ciudad no estaban a media asta como deberían haberlo estado,
porque desde el año 2004 así figura en una ley nacional, ley
provincial e incluso ordenanza de la ciudad...
En la avenida El Cano, que
es una avenida costanera donde están emplazados todos los monumentos
que recuerdan la Guerra de Malvinas, y donde ya está ubicada una
carpa -la "Carpa de la Dignidad"- que todos los años erigen los ex combatientes, y se realiza la
vigilia del 2 de abril, las banderas eran más grandes, más nuevas y
más altas...
Y me empecé a desesperar,
porque recordaba un 24 de marzo hace ya muchos años cuando estábamos
dando los retoques al discurso de ese día y la Negra de pronto dijo,
voy a salir y corroborar que estén todas las banderas a media asta,
porque la de la Policía Federal no lo estaba y entonces fue a
decirles...y las demás sí lo estaban y hoy no...
Recordé las palabras de
mi amiga Claudia ayer diciéndome que tales y cuales amigas estaban muy
enojadas porque les pagaron sus haberes en dos o tres veces...y pensé en el enojo que aún me dura cada
vez que pienso en la Dictadura militar, en el Juicio que siguió cuando entramos en Democracia y luego lamentablemente las leyes de Punto final y Obediencia Debida, en el enojo con que enfrenté el Menemato y el desguace del Estado y el enojo cesa al recordar las
palabras de Néstor Kirchner en el 2004, el primero que tuvo la
enorme valentía y la humildad para decir “vengo a pedir perdón de
parte del Estado nacional, por la vergüenza de haber callado
durante 20 años de democracia por tantas atrocidades”
Y también pienso en el
papa argentino y la papamanía que llega a casi todos los lugares de
nuestro país y se extiende más allá, y yo no soy cura como Jalics,
ni soy probablemente, -muy posiblemente- tan católica practicante
como Pérez Esquivel, y entonces no puedo perdonar tantas
atrocidades, y sigo diciendo “Ni olvido, ni perdón: JUSTICIA”, y
pensando en tantos curas, tantos obispos de aquellos años que se
jugaban la vida en cada paso como Hessayne, Novak, Angelelli, no
puedo perdonar, debo decir lo que pasó, y con Bergoglio también
pasaron cosas...y no se pueden esconder bajo la alfombra, o tras un
cortinado del Vaticano. Me hubiera gustado escuchar un “Me
arrepiento de haber colaborado, luego intenté hacer todo lo posible
para enmendar mis errores”, pero bueno, capaz que es imposible que
un papa diga semejantes cosas...
Mientras recordaba,
pensaba y transitaba por mi ciudad y no lograba que nadie me
respondiera a quién tenía que dirigirme para comentar lo de las
banderas, mandé mensaje a Secretaria de Derechos Humanos, al
Delegado de Gobierno, al Ministro de Gobierno, y finalmente a la
Gobernadora, quien por cierto fue la única que respondió a mi
mensaje (después me llamó el Delegado de Gobierno)
Me dirigí a Defensa Civil
Municipal y le expliqué al compañero a cargo lo que estaba pasando
y hciendo hincapié en las banderas de la calle El Cano, y me dice,
“claro es que por la vigilia...”
Y yo pensaba si no hubiera
habido Dictadura, no habría habido guerra...y de hecho estaba eso
presente en lo que le cantábamos a los milicos ya en el 82 “Milicos
muy mal paridos que es lo que hicieron con los desaparecidos, la
deuda externa, la corrupción, son la peor mierda que ha tenido la
Nación. Qué pasó con la Malvinas? Esos pibes ya no están, no
debemos olvidarlos y por eso hay que luchar....”
Y también de pronto pensé
en mi hija Panda, que ahora tiene 21 años y nació en Democracia
como Eliseo, y me ví a mí misma, a su exacta edad o incluso más
joven corriendo con un compañero de la Facultad cerca de la
Chacarita, y bajando las escaleras del subte perseguidos por motos
con policías con Itakas, en el día del entierro del diputado
peronista Ortega Peña...y años después conocer a un compañero
médico que ese día fue detenido junto con todos los demás que
estaban en el colectivo que salió del sindicato gráfico donde lo
estaban velando y estuvo casi desaparecido durante tres meses en
Coordinación Federal, en el año 74. y pienso qué suerte que Panda
no tiene que pasar por esto, qué suerte que siempre vivió en
Democracia.
Y también se me aparece
como muy claro que es cierto, que 30 años de Democracia son 30 años
sin Dictadura y eso es bueno, muy bueno, y es bueno también y nunca
es tarde para juzgar a los culpables, y para condenarlos -no importa
la edad de los condenados, ni el tiempo que haya pasado- y que
cumplan su condena en cárceles comunes.
Y todo esto y mucho más
simboliza para mí la bandera a media asta el 24 de marzo...por eso
rompí las pelotas, e intenté llamar a uno y a otro, porque la
bandera a media asta es la MEMORIA, LA VERDAD Y LA JUSTICIA.
Así, como el año pasado, deberían haber estado las banderas...